Como la película de Meteoro (Speed Racer) está a la vuelta de la esquina, la maquinaria industrial se mueve a paso de vencedores y LEGO no se queda atrás y nos entrega su versión del mejor auto de carreras del mundo, el Mach 5.
No tiene motor de verdad, pero la imaginación (y los bloques de plástico) siempre puede más que la tecnología.